Hacía mucho tiempo que no encontrábamos a una persona como Sandra el día de la firma de su casa. Los nervios nos sorprendieron a todos, a Marta, a la Notaria…. e intentamos en todo momento tranquilizarla, pero sobre todo averiguando si tenía dudas sobre la hipoteca o sobre el proceso.
Estaba nerviosa pero feliz! eran nervios de emoción, nervios de ganas, nervios de sorpresa, pero sobre todo, nervios de amor. Porque estaba empezando junto a Mariano, un nuevo capítulo de sus vidas.
Que duro, pero que bonito a la vez, es nuestro trabajo. Ver una sonrisa que puede equivaler a una lágrima. Unos nervios, pero que son de alegría contenida.
Hemos sido testigos de un momento mágico en la vida de esta pareja. Nervios que ya habrán desaparecido con la alegría de haber conseguido un sueño. Os deseamos todo lo mejor ✨✨