Conchi acudió a nosotros con la fija idea de tener a su lado un profesional que le ayudase a conseguir una meta. Quería comprar una casa ella sola, y nadie iba a poder quitarle la ilusión de, por fin, vivir en su propio hogar.
Durante el tiempo que hemos estado trabajando juntas, no teníamos ninguna duda de que Conchi conseguiría su objetivo. Y así ha sido. Ahora ella, ya puede disfrutar de ser propietaria de su casa… y de su propia vida.
Enhorabuena preciosa. Te mereces esto y mucho más. Esperamos que disfrutéis, tus hijas y tú, de esta nueva etapa que os espera.